Arrazo como pirañas a un ternerillo,
No dejo ni medula que lamer para los cuervos.
Como una ola de fuego calcinando todo,
Atormentando hectáreas de mi cerebro.

El veneno más fuerte que probé,
No es raro que saliera de mi propio jugo.
Son estacas inútiles al pecho,
Revolviendo las tripas y aflojando el cuerpo.

Y la sangre me duda si abrasar o coagular,
Que ni mis cabellos saben hacia donde tira el viento.
La vecina protesta de despertar tantas veces,
Por el fuerte crujir de mis huesos por las noches.

Solo mis sabanas saben de mis viajes,
Por infiernos putrefactos verdes agrios.
Que ni en sueños puedo volar ya,
Encadenado por pestañas rimeladas.

Pido que la celda enlodada se encoja,
Que por lo menos escapen mis viseras.
Sangre, globos oculares,
Tendones, cartílago,
Cabezas de pescado, mugre y mierda,
Hogar dulce hogar.

¨And yet I find repeating in my head...If I can't be my own I'd feel better dead¨ Layne Staley.