Que bueno es poder cambiar los puntos de vista de lo que conocemos o imaginamos. Que bueno es ese sentimiento de no quedarse con lo primero que callo del árbol, si no, subir hasta su punta para arrancar el mejor durazno. Observar las cosas, pero realmente observarlas. Que eso que vuela no solo sea un ave, que eso que nada no solo sea un pez, realmente establecer la mente en hoy y ahora y ver el futuro como un lago calmo.

Si nada es verdad ni mentira, quien tiene la puta razón hoy? Si realmente nada existe, quizás seamos un corto pensamiento de un cruel ser superior, o un sueño interminable de nuestras propias mentes. O por que no, todo existe, si al darle un valor y un nombre estoy haciendo que todo tenga su lugar en el universo.

Las preguntas que atormentaron al hombre por siglos, son paradojas que no llevan a ninguna puerta concreta, y ahí esta el verdadero sentido de buscarles una respuesta concreta. Seguir lo inalcanzable y utópico nos permite llegar más allá que de haber seguido deliberadamente un limite marcado. O que los limites, no fueron hechos para quebrantarse? Luego de ese quiebre…¿que sigue?

A fin de cuentas, todos somos presos de lo interpretamos. Vivimos en una interpretación de la realidad, que a cada paso nos marca un camino diferente, donde creemos que elegimos a un 100% nuestro destino…y en realidad, solo somos manejados con hilos por nuestro propio inconciente, que, como programado, transcurrirá todo su existir y siempre nos depositara en el lecho de muerte que ha tocado a cada uno.

Pero como ya dije…ni el viento sabe que somos ni hacia donde vamos.

¨La vida son esas cosas que pasan cuando tu estas planeando otras¨ John Lennon.